Tras la machada de la semana anterior y dejando aparcada una semana convulsa por la falta de financiación del club, MOJAMA se presentó nuevamente en "El Carrascal", esta vez como local, dispuesto a plantar cara a uno de los mejores equipos de la Liga y que además marcaba el límite de los puestos de ascenso.
El partido comenzó con mucho movimiento por parte de TULIPÁN, que rotaba como pocos equipos de la categoría, pero la férrea defensa mojamista estaba empezando a engranar a la perfección y no pararía hasta el pitido final.
De esta forma, tras formarse un pequeño barullo dentro del área rival, Fermín escuchaba chistar a Muñoz y le dejaba un balón en bandeja que este último remató de forma violenta e inapelable al fondo de las mallas.
Poco después, Fermín nuevamente montaba un contragolpe que finalizaba con sencillez de crack por debajo de las piernas de un portero desconcertado. Así se llegó al intermedio. TULIPÁN dominaba territorialmente pero el conjunto local tenía el partido justo donde quería.
En la reanudación, el equipo visitante decidió ahogar el juego de MOJAMA con una presión mucho más adelantada. Hubo algunos minutos de confusión en los que no podían sacar el balón con solvencia desde atrás. Pero cuando peor se ponían las cosas, tres genialidades prácticamente consecutivas dejaban el encuentro visto para sentencia.
Primero fue Willy, el que habilitó a Fermín con un gran pase a la espalda de la defensa, que no desaprovechó cruzando magistralmente ante el guardameta y firmando su doblete particular. Posteriormente, Iván hacía una prodigiosa jugada personal rompiendo la cintura a su par y ejecutando con maestría con un gran disparo. Sin tiempo para respirar, Burgui recuperaba un balón en defensa y en carrera volvía a marcar otra jornada más desde su propio campo.
TULIPÁN se sentía impotente ante la efectividad demostrada por el equipo blanco, pero aprovechó el único momento de relajación de la zaga para marcar el gol de la honra ante el que Yepes no pudo hacer nada. De ahí hasta el final, una nueva contra de Willy que definió con mucha tranquilidad y un Yepes incomensurable que desbarató los pocos ataques que sobrepasaron la defensa de MOJAMA. Destacar también la labor de Nasti y Rochi, que aunque no participaron de manera directa en los goles, hicieron un gran trabajo en los minutos que estuvieron en la pista. Al igual que Teo Rijkaard que planteó inmejorablemente el choque.
Se llegó al final con un 6-1 que no deja lugar a dudas sobre qué equipo supo manejar mejor un partido tan importante. Al contrario que en la primera vuelta, esta vez fue el banquillo mojamista la mesa que más aplaudió.
ESE CRACK: Iván
EL DANDY: Fermín
EL DURO: la defensa de MOJAMA
VAYA DÍA: el 14 del otro equipo, un "rabias"