Dos de los equipos más competitivos de la competición se enfrentaban en el campo de La Fortuna. MOJAMA con la intención de conseguir tres puntos fundamentales en la lucha por el ascenso y LOS HOMBRES DE JAVI intentando coger el último tren que les saque del pozo de la cuarta división.
Ambos comenzaron el encuentro con mucho respeto y sabedores de la importancia que podía tener cualquier mínimo error. Los dos equipos estaban bien plantados en el terreno de juego pero sin arriesgar nada. Y había razones, porque en el primer fallo visitante, un balón recuperado en la defensa y enviado en largo para Rochi se convertía en una contra mortal que culminaba por bajo después de un magnífico amago que dejó vendido al guardameta. Como dije la semana pasada, el "killer del área" ha vuelto, sacó la chorra y orinó en la cara sorprendido del arquero javista. A renglón seguido, una jugada muy similar la definía Fermín por el palo corto con una tranquilidad pasmosa. Fueron los mejores momentos de la esquadra blanquinegra. El magnífico trabajo de Iván y Rochi junto con las incorporaciones de Fermín creaba muchos espacios pero se desprovecharon muchas ocasiones claras de gol. Y ya se sabe que en el fútbol en el que perdona lo acaba pagando. Así fue como en dos jugadas prácticamente consecutivas, primero un contragolpe que no supo frenar la defensa y luego mediante un disparo lejano, se igualaba el marcador de una forma inmerecida.
Pero en ese momento emergió la figura del encuentro, Wilfredo Sale Sobe, más Willy que nunca. Marcó el tercero de la tarde tras una jugada personal y un violento disparo ante el que el portero poco pudo hacer. Dos minutos después, el mismo Willy se inventaba un regate que aún intento descifrar y que no puedo describir y aunque el guardaredes javista rechazó el lanzamiento, Nasti, muy atento, se encargó de remachar el balón al fondo de las mallas. Así se llegó al descanso con un 4-2 y un choque intenso para la segunda mitad.
Tras la reanudación, MOJAMA se dedicó a conservar el resultado y a intentar matar el partido a la contra. Pero LOS HOMBRES DE JAVI presionaban la salida del balón intentando la remontada. Los nervios del equipo local se notaron cuando un fallo clamoroso de la defensa lo aprovechaba el delantero rival para marcar de tacón el tercer tanto. Un auténtico churro. Fueron momentos de desconcierto que afortunadamente resolvió Germán con un par de intervenciones de mérito. Y en un último minuto de infarto, Burgui vio la amarilla, Nasti fue expulsado injustamente por un incompetente colegiado y Willy de nuevo, en una jugada de pura raza (negra por supuesto) recuperaba el cuero y provocaba un claro penalti. Burgui se encargó de transformar la pena máxima y de esta forma poner punto y final a una magnífica victoria.
ESE CRACK: Willy
EL DANDI: Rochi, dejó un detalle para el recuerdo
EL DURO: Manolo, que no vino
VAYA DÍA: Bambi, su zapatilla, su plantilla y sus bailes en el Kronen