No hay duda de que MOJAMA está firmando un arranque de temporada magnífico. Primero fue el empate frente a uno de los equipos más experimentados de la categoría y esta semana una goleada escandalosa ante EL CHOZO DE CANDY, un conjunto que el año pasado militaba en la Segunda División.
Sin embargo, la primera mitad no comenzó nada bien para los locales, en una de sus pistas talismán, la Universidad. La falta de concentración inicial provocó que los “chocistas” se adelantaran con dos goles que Germán no pudo evitar. Pero la reacción se produjo antes del descanso. Primero fue Teo el que tras un magnífico slalom dejaba atrás a dos defensas y al guardameta para anotar el primer tanto. Poco después era Burgui el que ajustaba al palo izquierdo tras recibir una asistencia de Nasti.
Así se llegó al descanso, tablas en el luminoso y todo por decidir en el segundo período.
Pero se repitieron nuevamente los errores de la primera mitad y los de Candy anotaron dos nuevos tantos que ponían las cosas muy cuesta arriba a los blanquinegros. Nada más lejos de la realidad. Tras unos minutos de desconcierto, Nasti conseguía recortar distancias y Burgui igualaba de nuevo el choque tras recuperar un balón en mitad de cancha y pegar un zapatazo espectacular que el portero sólo pudo mirar. En la jugada siguiente, Teo observa el desmarque de Burgui en la espalda de la defensa y su gran asistencia la culmina de manera maravillosa el 11 con un taconazo muy aplaudido en la banda y que suponía su hat-trick. Los verdes se derrumbaron y la apisonadora mojameña se puso en marcha con una avalancha de buen juego y mucha pegada. Los goles fueron cayendo casi por inercia, con una rapidez y eficacia que pocas veces se ha visto desde que se fundó el club. Muñoz remachó a puerta vacía con la derecha una asistencia de Teo, poco después Rochi remachaba a la red una serie de rechaces. El octavo corrió a cargo del guineano, quien ejecutó de manera magistral un libre directo que limpió las telarañas de la escuadra rival. Fue el mismo Ipo Beaca el que cerró el éxtasis colectivo con un gol fácil que suponía el noveno de la mañana y el tercero de su cuenta particular.
El resultado final de 9-4 no ofrece lugar a dudas, la segunda mitad dejó bien claro quién mandaba en la cancha. Pero es cierto que hay cosas que mejorar, las lagunas en la concentración supusieron cuatro goles en contra que pocos equipos perdonarían. Mientras todo el equipo se pone a punto, el estado físico del “clan Lemans” ayuda a llenar el casillero de puntos y de goles.
ESE CRACK: Teo, se tomó la revancha de la semana anterior con un triplete
EL DANDI: Burgui, hat-trick y un gol de tacón para enmarcar
EL DURO: Iván, inconmensurable en tareas defensivas
VAYA DÍA: Vázquez, encima nos tuvo que aguantar en el Vanemar